FernandoLavoz

Paz y Ema observan juntas la pantalla del computador durante otro día de confinamiento por la cuarentena. La emergencia sanitaria ha llevado a las madres por un camino lleno de incertidumbres que acrecienta el temor, la angustia y la soledad en el encierro.

Miembros del ejército salen a la calle durante la primera noche bajo toque de queda durante la emergencia sanitaria que provocó el coronavirus.

Un hombre sanitiza el banco de una plaza durante los primeros días de la alerta sanitaria.

Militares realizan un control vehicular durante la primera noche de toque de queda.

Calles vacías y locales comerciales cerrados durante la tercera cuarentena con un toque de queda que comenzaba a las 20:00 hrs..

Una pieza publicitaria de comida para perros con una mascarilla al exterior de un negocio de mascotas.

Un hombre de la tercera edad con mascarilla camina por el centro de la ciudad durante la fase 2 de la emergencia sanitaria.

Un guante de látex en el pavimento. La contaminación por plásticos es uno de los principales problemas ambientales del planeta. Con esta pandemia se ha incrementado la producción y el consumo de material plástico que se usa y se tira tanto en el ámbito hospitalario como en el doméstico .-

Mujeres con mascarillas para protegerse contra el coronavius circulan por las calles céntricas de la ciudad a pocas horas de comenzar la segunda cuarentena debido a la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19.

Una mujer con mascarilla conduce a un hombre en silla de ruedas durante a primera cuarentena.

Trabajadores de un supermercado al interior de un microbus que los transporta hacia sus hogares durante la primera cuarentena.

Una motocicleta estacionada en una calle vacía durante el primer día de la segunda cuarentena.

Gente haciendo fila para tomarse el examen de PCR a un costado de la pileta de la Plaza de Armas.

Caseta de la reservas del equipo local en la tradicional cancha de fútbol amateur de los viejos cracks de Ovejería durante la tercera cuarentena. La tradicional cancha de “los viejos cracks” ha quedado suspendida en el tiempo como un fantasma dormido que trae a la memoria los apasionados encuentros que bajo el frío y la lluvia invernal se disputaban todas las semanas en la cancha de tierra. Y el espíritu de convivencia deportiva que se fortalecía en “el tercer tiempo” aún parece escucharse, era el momento en que la rivalidad quedaba en el olvido.
Ahí están los camarines desperdigados por el sitio que bordea el río Rahue y que cada club se construyó a pulso, están cerrados hace un año. La nostalgia del gol envuelve las redes gastadas de los arcos y el silencio del grito de las barras. A un costado, se construye un gran parque que amenaza con destruir este pedazo de historia al que hoy el coronavirus ha puesto en una pausa incierta y que el progreso quiere hacer desaparecer. El fútbol de barrio resiste.

Habitación de una residencia sanitaria donde personas contagiadas por coronavirus realizan un aislamiento temporal.

En el taller de la Funeraria Muñoz Hermanos un trabajador barniza los féretros.

Una voluntaria y el sacerdote católico Felipe Fernández pelan papas en la cocina del comedor Mateo 25 de la Parroquia San Leopoldo Mandic del sector de Rahue Alto recibe actualmente alrededor de 50 personas entre adultos mayores vulnerables, personas sin trabajo, en situación de calle o con problemas de drogas y alcohol. Este comedor se mantiene con la ayuda solidaria y un grupo de voluntarios que llegan cada día a cocinar lo que se ha dificultado producto de la emergencia sanitaria que ha provocado el coronavirus.-

Las encargadas de la cocina de la olla común en el sector Villa el Rahue llenan ollas de comida para entregarlas a los habitantes del campamento. Los comedores de barrio surgen espontáneamente coincidiendo con la llegada del coronavirus al país y la posterior crisis económica que generó la pandemia.

Una mujer de la tercera edad recibe a través del portón de su casa un envase con comida que reparte la olla comunitaria "sólo el pueblo ayuda al pueblo". Las ollas comunes son una respuesta solidaria ante la crisis instalada en los barrios pobres.

La tradicional Feria de Rahue durante la cuarentena. Las ferias libres donde se venden frutas, verduras y mariscos adoptaron medidas de seguridad para evitar aglomeraciones, muchos puestos tuvieron que cerrar y se limitó la afluencia de público.

Comerciantes de la feria libre de Rahue, del Mercado Municipal y el Barrio Lynch protestaron constantemente en contra de las medidas sanitarias que los afectaron durante las cuatro cuarentenas.

Comerciantes del barrio Lynch colocan globos negros y carteles para protestar por las medidas aplicadas al comercio durante las cuarentenas.

Edificio del Hospital Base de de Osorno visto desde lo alto de la ciudad durante la primera cuarentena provocada por el coronavirus. Personal sanitario trabaja cada día para sobrellevar la crisis provocada por la pandemia.

Carpas de campaña instaladas en el Hospital Base San José de Osorno durante la fase 2 de la emergencia sanitaria. El recinto tuvo que realizar numerosas adecuaciones para enfrentar la pandemia.

La carroza de la Funeraria Muñoz Hermanos sale del hospital con el féretro de un hombre fallecido por Covid-19 que debió ser transportado a la ciudad de Santiago.

El Obispo de Osorno Jorge Concha Cayuqueo preside la misa de Ramos con la que se inicia la Semana Santa.
Fieles católicos siguieron la Misa de celebración vía online a través de sus redes sociales en el sexto día de cuarentena provocada por la emergencia sanitaria.

Sophia tiene 10 años y cursa el quinto básico en la Escuela Armando Scheuche del sector rural Los Negros. Las dificultades de conexión a internet y la falta de computadores ha provocado grandes dificultades para realizar las clases online.

Sala de clases con las adecuaciones de seguridad para el retorno a clases presenciales 2021.

Joselyne realiza clases de zumba online debido a las medidas sanitarias que impiden la apertura de gimnasios, reuniones grupales y las clases presenciales.

Las manos de Luz frente a las fotografías de sus tres hijos cuando eran pequeños. La vulnerabilidad frente al coronavirus ha provocado que los adultos mayores tengan medidas de confinamiento más estrictas lo que perjudica su salud debido a la inactividad física, al deterioro cognitivo, la fragilidad y la soledad en la que se ven envueltos .-

Rodrigo es uno de los carteros más antiguos de la ciudad y ha permanecido en primera línea trabajando durante la pandemia a pesar de correr un alto riesgo de contagio.-

Juan y Sergio miembros del equipo de trabajo de un camión recolector retiran la basura de las casas del sector de Francke. Los recolectores de basura han permanecido en primera línea trabajando durante la pandemia a pesar de que corren un alto riesgo de contagio .-

Voluntarios de bomberos durante un incendio. Las diferentes compañías de bomberos han continuado trabajando día y noche durante la pandemia.

Daniel Gatica, Teniente Tercero de la Primera Compañía de bomberos de Osorno posa para la fotografía sosteniendo entre sus manos la radiografía del pulmón de un enfermo de coronavirus para la campaña #demonosunrespiro organizada por el Hospital Base San José de Osorno.

Automóvil en el estacionamiento del Hospital Base de Osorno es sanitizado por personal de carabineros luego de que una familia con COVID-19 positivo es trasladada desde un control sanitario hasta el Hospital.

Paciente Covid positivo proveniente de Santiago llega al Hospital Base San José de Osorno en una cápsula de aislamiento para continuar con su tratamiento en la Unidad de Pacientes Críticos.

La Dra. Karina Chahuán, médico jefe de la UTI del Hospital Base San José de Osorno supervisa a un paciente intubado por coronavirus.

Un enfermero de la UCI del Hospital Base San José de Osorno sostiene la mano de un joven paciente intubado al contraer Covid-19 para entregarle cercanía y contención mientras permanece inconsciente.-

La Señora María de 91 años recibe en su hogar la vacuna Sinovac contra el Covid-19 durante el inicio del proceso de inoculación a los adultos mayores, el primer grupo prioritario. La gran esperanza de este año han sido las vacunas contra el coronavirus que, a ritmo lento, se van inyectando en millones de personas en el mundo

Una adulta mayor es vacunada contra del coronavirus al interior de la Catedral de Osorno que sirvió como recinto de inoculación.

Mis padres me saludan por la ventana al interior de su casa durante el confinamiento por la emergencia sanitaria. Luego de ocho meses recién pude abrazarlos.